Grisélidis Réal : fragmento de «Mi propio elogio fúnebre antes del día (o la noche) fatal»
Autora de Las esfinges, El polvo imaginario, A sangre y fuego (poesía), Libreta de baile de una cortesana y El negro es un color.
En el Cementerio de los Reyes de la ciudad suiza de Ginebra, entre las tumbas de personalidades ilustres como la de Calvino, Jorge Luís Borges, y Jeanne Hisrch nos encontramos con la de Grisélidis Réal, escritora, pintora y prostituta, que falleció de cáncer en mayo 2005, cuando tenía 75 años. Ejerció la prostitución de 1962 a 1995. Su frase emblema era “La prostitución es un arte, un humanismo y una ciencia”
La última voluntad de Grisélidis fue la de ser enterrada en este prestigioso lugar. Deseaba que el epitafio en su lápida sepulcral dijera: “escritora, pintora, prostituta” para sostener la lucha por el respeto y la dignidad de los trabajadores y las trabajadoras del sexo.
A su entierro concurrió lo más selecto del mundo intelectual, estudiantes, políticos, bohemios, sus colegas y sus antiguos clientes nostálgicos de sus favores y caricias. Toda la ciudad la lloró y le rindió un homenaje que aún se prolonga.
Su legado fue dignificar la prostitución.
“Digan lo que digan nuestros detractores de uno u otro sexo, esos integristas de la moral que defienden una ‘virtud’ que los ahoga, nosotras reinamos sin competencia alguna en nuestro terreno que es compasión, elegancia y un conocimiento debidamente adquirido tanto del alma como del cuerpo humanos.” (Grisélidis Réal).
El barrio de Pâquis estuvo de duelo toda una semana y su principal calle, “la rue de Berna”, fue bautizada con su nombre.
Su fama se extiendió por todo el mundo, siendo conocida como la ramera revolucionaria. Ella se declaraba socialista pero era muy crítica con los partidos socialistas europeos y su hipocresía, en sus numerosos escritos muestra sus críticas. Fue llamada por numerosas universidades para dar conferencias, estando en Nueva York, Frankfurt, Bruselas, Amsterdam, Stturgart, presentándose como una puta intelectual. Ella hablaba cuatro idiomas.
En estas conferencias reclamaba el papel social de la prostitución, que ella consideraba como una actividad aliviadora de las miserias humanas y que tiene su grandeza. Para ella, la prostitución era un acto revolucionario, un humanismo y una ciencia. Al mismo tiempo, ella reconocía el lado sórdido y oscuro de su trabajo, del cual acostumbraba a hablar en términos crudos.
La prostitución era para ella un sucedáneo del amor, “una labor de orfebrería, minuciosa y heroica”. Grisélidis consideraba a las meretrices artistas, un arte que debería ser reconocido y, sobre todo, ¡respetado!
MUERTE DE UNA PUTA
Su vida ha inspirado a Harmonía Carmona (Barcelona, 1962) a dirigir y realizar el documental «Muerte de una puta» (90’minustos) que se ha rodado en Suiza (Ginebra), Italia (Venecia y Trieste), Bélgica (Bruselas y Amberes) y España (Barcelona).
Fuentes…
http://www.colectivohetaira.org/web/documentales/37-documental.html
http://losojosdehipatia.com.es/cultura/historia/griselidis-real-una-prostituta-revolucionaria/
http://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura—ocio/griselidis-real-reina-putas/20140113115544099882.HTML
http://www.swisslatin.ch/sociedad-12.htm
http://elviajero.elpais.com/elviajero/2013/12/19/actualidad/1387460291_841378.HTML