La prostitución en Roma era un potente negocio y con un amplio desarrollo. Tal es así, que el escritor Catón el Viejo nos cuenta lo siguiente: “es bueno que los jóvenes poseídos por la lujuria vayan a los burdeles en vez de tener que molestar a las esposas de otros hombres”.
¡Y qué razón tenía! Tal fue la masiva de este negocio que se llegaron a registrar, según fuentes escritas, hasta 32.000 prostitutas oficiales en menos de medio siglo en la ciudad de Roma. Y eso, sin contar con las que no estaban alistadas al censo, que merodeaban cerca de cementerios, tabernas, etc. Definitivamente, en cualquier lugar de la ciudad.
No sé si serán los años, pero he bajado el volumen de lo que escucho y subido el tono de lo que siento.
Me estremece un atardecer, el sorbo de un buen café, un buen vino, una grata compañía, una bella melodía, el calor de una mirada, el poder de un beso,.Tu.
El gemido engaña, la humedad no .. tu tampoco.
Bss. Fernando
Gracias por el comentario Fernando. Besos.
Estimada Kenia no estoy «históricamente» de acuerdo con esta entrada, que presenta algunos errores, la sugiero contraste con el enlace que le añado,
http://www.historia-del-arte-erotico.com/roman_spintriae/home.htm
Kissss y Kissss
Gracias 😉