Hoy, tumbada, desnuda a merced de la creativa sensualidad de mi amante, sentía como su lengua traficaba con su humedad abriendo caminos y haciendo rutas a través de mis piernas, mi espalda y mi nuca…luego las desandaba haciendo eso…exhalando suavemente su aliento cálido sobre lo trazado…era un bálsamo de placer…por un momento pensé que tenía a Céfiro a mis espaldas…pero no…era mi amante, no sé su nombre, nunca pregunto, lo cierto es que acabamos en una lujuria de colores.
A Coruña, Galicia. 2015.
La caricia…
Es la fiesta de la piel
la caricia mientras dura
y cuando se aleja deja
sin amparo a la lujuria
Mario Benedetti
Tu cerebro me la pone dura
La caricia es un lenguaje
Si tus caricias me hablasen
No quisiera que se callen
Mario Benedetti